Nunca dejé de temerle por completo a la oscuridad,
majestuosa, misteriosa y tan absorbente
siempre me pareció que algo me ocultaba.
Pero después de tantas noches sin dormir
supongo que los insomnios estuvieron de acuerdo
y me dejaron vagar sin miedo por los oscuros pasillos de mi casa
atormentada, no por las sombras, sino por tu fantasma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario