Usted dijo que yo era la más dependiente,
y eso no me termina de gustar.
Porque ahí está usted, ocupándose a más no poder,
intentando dejar de pensarme,
convenciéndose de que yo no pasé.
Y aquí estoy yo, abrazando su recuerdo,
procurando no olvidarlo
acostumbrándome al dolor.
No crea usted que es más fuerte
por dejar de sentir y pensar;
no crea que yo soy más débil
por ser tan emocional.
Entonces me pregunto yo
¿quién es más sano?
¿Usted que reprime
o yo que siento demasiado?
No hay comentarios:
Publicar un comentario