Quizás no seas lo mejor para mí y lo admito,
pero a decir verdad, necesito verte.
De pequeña no entendía cómo se supone que el amor era confuso,
¿cómo te enamoras de la idea de una persona?
No me enamoré de la idea, de tu idea, no.
Me enamoré de vos, de lo que eras, de quién eras,
supongo que el tiempo te lo hace olvidar, ¿no?
Pero ahora, ayudame.
No entiendo qué es lo que me sigue tirando hacia vos,
no entiendo éste magnetismo que tiene mi mente por tu persona.
No sé si sigo encandilada por tu recuerdo
o si simplemente no te he dejado de amar.
Y quisiera saberlo.
Y es por esto que por más que me prometa dejar de humillarme y de quedar en ridículo,
lo sigo haciendo.
Porque nunca peleé por lo que quise, y si bien no me he arrepentido
con vos es distinto.
Siento que si me equivoco con vos, me voy a arrepentir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario