Soy analista de situaciones cotidianas y no tan cotidianas
por esto es que he llegado a varias conclusiones sobre vos y yo.
Conclusión primera, has sido parte de mi vida por mucho tiempo
más del que recuerdo
y tu ausencia ahora pesa más que tu presencia los últimos años
y puede que suene a desprecio
pero una vez me dijeron que amar se puede, pero nunca más de lo que se extraña.
Conclusión segunda, estoy enamorada de tu recuerdo.
Estoy enamorada de cómo me mirabas,
de cómo sostenías mi mano,
de cómo me reías, de cómo me besabas.
Estoy enamorada del que dijo que nunca me soltaría.
Conclusión tecera, estoy enamorada de vos.
¿De qué otra manera explicaría estos insomnios?
¿Por qué ahora sos protagonista de mis sueños?
¿De qué otra manera podría explicar estas sonrisas,
estas sonrisas que son tuyas, aún cuando no te veo?
¿Por qué razón querría borrar todo tu dolor,
todo el dolor detrás de esa sonrisa que ya no es mía?
¿Cómo explico la necesidad de no olvidarte?
No quiero sostener tu mano, no quiero besarte.
Quiero amarte, quiero amarte tanto como pueda.
Quiero hacerte bien, tanto bien como sea posible.
Quiero hacerte feliz, lo más feliz que hayas sido.
¿Por qué?
Porque es lo que hiciste por mí.
Nunca me explicaron la cantidad de dolor que involucraba el amar,
nunca creí que el amor hiciera mal, a veces.
Y esto es lo que me impide decírtelo,
esto me impide abrazarte y decirte que no te vayas.
No quiero ser el causante de tu dolor ni de tus estanques.
Te veo, estás ahí. Me seguís llamando, como siempre.
No me quiero equivocar, pero creo que quiero contestar.
Un último riesgo egoísta, una última punzada al corazón
antes de dejar que cicatrice.
Y puede que sea estúpido
¿pero qué le voy a hacer?
El amor te hace estúpido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario