Algún día de estos, te voy a llamar a las 3:30 de la mañana,
llorando (casi segura de que no me vas a contestar),
diciéndote que te amo,
gritándote que sos un pelotudo,
pidiendo verte, rogando tu calor.
Porque no importa cuánto te odie, te amo.
Porque me herís tanto y estoy cansada de vos.
Porque el mundo me llueve y quiero volver a casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario